jueves, 8 de agosto de 2013

Las jirafas no vuelan... (en un escenario)

Título: Cazador de pajaritos (2013)
Dirección: Omar Fantini

Teatro bizarro (¿alegórico?).
Fonomímica. Balbuceo. Mímesis sonora. Proyección.

Los hechos transcurren mediante una aparente lógica consecutiva de situaciones coherentes (acto único = escena + escena + escena), pero su despliegue artístico (llantos alegóricos, posiciones sostenidas, miradas evocantes, glosolalias ininteligibles, posturas gésticas) y sus formas escénicas destruyen el desarrollo lógico de la diégesis. Una seudolengua teutona obstruye el sentido del diálogo (elemento constitutivo) e instaura la in(compresión) que domina la escena.
A pesar de que lo que allí(1) acontece carezca de toda lógica narrativa, la obra evidencia un juego de imposturas: un ingenuo y soñador ornitólogo es engañado por un cazador(2) y un imitador de aves, asimismo, resulta víctima de las maliciosas intenciones de su amo; una jirafa (que habla) re(significa) las relaciones; y un pájaro (que no puede volar) se sucede como apertura y como cierre de la obra.

(1) Léase: el escenario, si tal cosa existiera.
(2) Atiéndase al uso de la voz pasiva y del complemento agente.

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