La foto lo dice todo. Plano aéreo. Una autopista y enormes edificios linderos. Pero la clave está en el humo. Una gran humareda (no humorada, pero eso depende de dónde se lo mire) basta para “sembrar terror” en las cabecitas huecotas de cualquier norteamericano promedio. La era post Twin Towers es sin dudas la era del terror para "Ellos", los inventores del terror. Repasemos: Freddy Krueger, Jason Voorhees, Jaws (Tiburón), Night of living dead (La noche de los muertos vivos) y otros inventos de terror como el tío Sam, Michael Jackson o los Village People. Por no hablar del Golfo, Vietnam, Afganistán o Irak.
Pero el caso de ocasión es que un gringo-citizen con problemas fiscales decidió tomar revancha por avioneta propia e inmolarse por la gran causa anti-fisco. El diario nos informa sobre las 126.000 razones que este tal Joseph tenía para estamparse contra una sede de la AFIP yanquee. Por estadística inductiva pura, queda demostrado que Joseph no es más que la patentización alegórica de un estado normal de las cosas. La pregunta que me inquieta es (parece una de esas preguntas incontestables del programa Alterados por Pi de Paenza): para que exista un deudor que resuelve estrellarse con su avioneta ¿cuántos otros deudores más deben existir? O mejor, (y replanteamos al mejor estilo Paenza) ¿cada cuántos deudores del fisco en USA existe UN deudor-loco-suicida que decide estrellarse con su avioneta contra un edificio de un ente recaudador? (¡Ayuda Paenza!). Imaginemos que no pocos. ¡Qué idiotas estos yanquees! ¿Cómo no se les ocurren ingeniosas ideas como las publicidades de los Kirchner? ¡Si Obama supiera del ÉXITO en mayúsculas que tienen nuestras propagandas pedagógicas como la de don Carlos y su ya célebre “tudu ben, tudu legal”!
Como no podía faltar, la frutillita para morir de risa: pasen y lean una genuina reflexión de un americano común y corriente (¡que trabaja para el Estado!): “No sabía si se trataba de un avión a control remoto o era uno de verdad”. No comments.
Otro ataque aéreo y van…
Otro suicida en potencia y van…
Otra víctima-victimario de una sociedad de nuestro bien ponderado ¡PRIMER MUNDO! Y van…
Pero el caso de ocasión es que un gringo-citizen con problemas fiscales decidió tomar revancha por avioneta propia e inmolarse por la gran causa anti-fisco. El diario nos informa sobre las 126.000 razones que este tal Joseph tenía para estamparse contra una sede de la AFIP yanquee. Por estadística inductiva pura, queda demostrado que Joseph no es más que la patentización alegórica de un estado normal de las cosas. La pregunta que me inquieta es (parece una de esas preguntas incontestables del programa Alterados por Pi de Paenza): para que exista un deudor que resuelve estrellarse con su avioneta ¿cuántos otros deudores más deben existir? O mejor, (y replanteamos al mejor estilo Paenza) ¿cada cuántos deudores del fisco en USA existe UN deudor-loco-suicida que decide estrellarse con su avioneta contra un edificio de un ente recaudador? (¡Ayuda Paenza!). Imaginemos que no pocos. ¡Qué idiotas estos yanquees! ¿Cómo no se les ocurren ingeniosas ideas como las publicidades de los Kirchner? ¡Si Obama supiera del ÉXITO en mayúsculas que tienen nuestras propagandas pedagógicas como la de don Carlos y su ya célebre “tudu ben, tudu legal”!
Como no podía faltar, la frutillita para morir de risa: pasen y lean una genuina reflexión de un americano común y corriente (¡que trabaja para el Estado!): “No sabía si se trataba de un avión a control remoto o era uno de verdad”. No comments.
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Otro suicida en potencia y van…
Otra víctima-victimario de una sociedad de nuestro bien ponderado ¡PRIMER MUNDO! Y van…
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